Cuando se trata de la puntuación y la ortografía, es fácil cometer errores. Uno de los errores más comunes es la confusión entre guiones y rayas, dos elementos de puntuación que se parecen pero que tienen usos diferentes.
Un guión es un signo de puntuación que se utiliza más comúnmente para separar palabras o partes de palabras. También se puede utilizar para indicar una pausa en la lectura o para unir dos palabras en una sola palabra compuesta.
Hay tres tipos de guiones:
Es importante tener en cuenta que en algunos programas de procesamiento de texto, el guión medio se reemplaza automáticamente por el guión corto.
La raya es un signo de puntuación que se utiliza para indicar un diálogo o un pensamiento interrumpido en una oración. También se utiliza para indicar una pausa significativa en la lectura o para separar elementos de una lista.
Hay dos tipos de rayas:
Es importante tener en cuenta que la raya corta es más corta que el guión corto y la raya larga es más larga que el guión largo.
Aunque los guiones y las rayas parecen similares, hay algunas diferencias importantes entre ellos:
Para entender mejor las diferencias entre guiones y rayas, aquí hay algunos ejemplos de uso:
Ejemplo de guión corto:
Me gusta leer libros de ciencia-ficción.
Ejemplo de guión medio:
El plan de estudios incluye matemáticas, ciencias y lengua –entre otras asignaturas–.
Ejemplo de guión largo:
La casa de Carla –la que tiene el jardín con la fuente– está en la calle principal.
Ejemplo de raya corta:
“No sé si… ¿debería hacerlo?” preguntó Ana.
Ejemplo de raya larga:
Los colores que más me gustan son: rojo, azul, verde —en ese orden— y amarillo.
A pesar de su similitud, los guiones y las rayas tienen usos diferentes y deben usarse correctamente para evitar errores ortográficos. Es importante conocer las diferencias entre ellos y utilizarlos correctamente en la escritura.