El guion largo en la narración: trucos para utilizarlo

Uso del punto y coma frente a otros signos de puntuación.

El guion es uno de esos símbolos de puntuación que más a menudo se utilizan en la escritura en español. Existen tres tipos de guiones: el guion corto, el guion medio o raya y el guion largo, pero hoy nos enfocaremos en este último. El guion largo, que muchas veces es confundido con el guion corto, es una herramienta poderosa que enriquece la narración y brinda múltiples posibilidades al autor.

¿Por qué utilizar el guion largo?

El guion largo, también conocido como raya de diálogo, es una herramienta que utilizamos para separar los diálogos, para introducir cambios de escena o para añadir una aclaración o comentario en medio de una oración. Estos son algunos de los motivos por los que deberíamos utilizarlo:

  • Para mejorar la claridad del texto: el guion largo puede ayudarnos a separar los diálogos y facilitar la lectura. Esto es especialmente útil en diálogos largos entre dos o más personajes.
  • Para añadir pausas o cambios en la narración: si queremos introducir un cambio de escena o hacer un alto en la narración para añadir una aclaración, un comentario o un pensamiento del personaje, el guion largo es el símbolo que debemos utilizar.
  • Para dar ritmo a la narración: al igual que el punto, la coma y otros signos de puntuación, el guion largo puede ser utilizado para dar ritmo a la narración.

¿Cómo utilizar el guion largo?

El guion largo se utiliza de diferentes maneras, y aquí te mostramos algunos trucos para sacarle el máximo partido:

  • En diálogos: el guion largo se utiliza para separar los diálogos. Ejemplo: "¡Hola!" -dijo Ana-.
  • Para hacer un alto en la narración: si queremos hacer un alto en la narración para añadir una aclaración, un comentario o un pensamiento, podemos utilizar el guion largo. Ejemplo: La casa, grande y hermosa, estaba rodeada de árboles -y aunque no lo sabía en ese momento- se convertiría en su hogar durante muchos años.
  • Para introducir cambios de escena: si queremos cambiar de escena, el guion largo nos permite hacerlo de manera clara y concisa. Ejemplo: Después de la reunión con el director, María salió corriendo de la oficina y se dirigió al parque más cercano. Allí se encontró con su mejor amigo -diez años mayor que ella y con un rostro que reflejaba sabiduría-.
  • Para incluir aclaraciones o comentarios: si queremos añadir una aclaración o comentario en medio de una oración, el guion largo es nuestro amigo. Ejemplo: La fiesta fue un éxito -el pastel, a pesar de deber ser de chocolate, fue devorado en cuestión de segundos-.
  • Para dar énfasis: el guion largo puede ser utilizado para dar énfasis a alguna parte de la narración. Ejemplo: El edificio, imponente y majestuoso, se elevaba sobre la ciudad.

¿Cuándo NO utilizar el guion largo?

Es importante recordar que el guion largo no debe ser utilizado en lugar del punto y coma o de la coma. Aunque es un signo poderoso, su uso incorrecto puede perjudicar la claridad del texto. Algunos de los casos en los que NO debemos utilizar el guion largo son:

  • En lugar del punto y coma: el guion largo no debe ser utilizado en lugar del punto y coma para separar frases con cierta complejidad. Ejemplo: La fiesta fue un éxito; todos los invitados se divirtieron -excepto Ana, que estaba demasiado ocupada con su móvil-
  • En lugar de la coma: aunque el guion largo puede utilizarse para separar elementos, no debe ser utilizado en lugar de la coma en frases sencillas. Ejemplo: La casa, rodeada de árboles, era grande y hermosa.

En conclusión, el guion largo es una herramienta poderosa que nos permite enriquecer la narración y facilitar la lectura. No debemos tener miedo de utilizarlo, pero al mismo tiempo, debemos tener cuidado de no utilizarlo de manera incorrecta para no perjudicar la claridad del texto. ¿Te animas a probarlo?