El uso de comillas en el lenguaje coloquial
Las comillas son uno de los recursos de la escritura que más se utilizan en el lenguaje coloquial. A menudo, se utilizan para resaltar determinadas palabras o expresiones, para citar textos o para marcar los títulos de obras literarias, películas, canciones, etc. Sin embargo, el uso de las comillas no siempre está claro y su abuso puede llevar a confusiones y malentendidos. En este artículo, analizaremos el uso correcto de las comillas en el lenguaje coloquial, desde sus diferentes funciones hasta sus posibles errores y ambigüedades.
Funciones de las comillas en el lenguaje coloquial
Las comillas cumplen varias funciones en el lenguaje coloquial. La más conocida es la de resaltar determinadas palabras o expresiones, como si se las estuviera subrayando. Por ejemplo, podemos decir: "No me gusta nada que me mientan". En este caso, las comillas resaltan la expresión "no me gusta nada", dando a entender que es una expresión significativa para el hablante. También pueden utilizarse para dar un significado irónico o sarcástico a determinadas expresiones. Por ejemplo, podemos decir: "¡Qué generoso, le dio un euro a un mendigo!". En este caso, las comillas resaltan el tono irónico de la expresión "qué generoso", dando a entender lo contrario de lo que se dice.
Otra función de las comillas es la de utilizarlas para citar textos o palabras textuales de otras personas. Por ejemplo, podemos decir: "El presidente dijo: 'No me voy a presentar a la reelección'". En este caso, las comillas indican que se está citando textualmente las palabras del presidente y no se están parafraseando. También se utilizan para marcar los títulos de obras literarias, películas, canciones, etc. Por ejemplo, podemos decir: "El libro se llama 'Cien años de soledad'". En este caso, las comillas indican que se está hablando del título del libro y no del contenido.
Errores y ambigüedades en el uso de las comillas
Sin embargo, el uso de las comillas en el lenguaje coloquial no siempre es sencillo y puede llevar a errores y ambigüedades. Uno de los errores más frecuentes es el de utilizar las comillas para resaltar palabras o expresiones sin que sean significativas para el hablante. Por ejemplo, podemos decir: "Me gustaría una 'hamburguesa con queso'". En este caso, las comillas no aportan nada significativo al enunciado y su uso es innecesario.
Otro error común es el de utilizar las comillas de manera intermitente, es decir, alternando la comilla inicial y la comilla final en cada palabra o expresión resaltada. Por ejemplo, podemos decir: "Me gustaría una 'hamburguesa' con 'queso'". En este caso, el uso intermitente de las comillas no aporta nada significativo y resulta confuso para el receptor.
Una ambigüedad que puede surgir en el uso de las comillas es la de utilizarlas para resaltar palabras o expresiones cuyo significado ya está claro en el contexto. Por ejemplo, podemos decir: "Me gustaría una hamburguesa 'con queso'". En este caso, las comillas no aportan nada significativo puesto que se sobreentiende que la hamburguesa llevará queso.
Por último, otro error que se puede cometer es el de utilizar las comillas para citar textualmente palabras que no son literales. Por ejemplo, podemos decir: "El presidente dijo que no se iba a presentar a la reelección". En este caso, las comillas son innecesarias porque se está parafraseando lo que dijo el presidente en lugar de citarlo textualmente.
En conclusión, el uso de las comillas en el lenguaje coloquial es una herramienta útil para resaltar palabras o expresiones, citar textos o marcar títulos. Sin embargo, es importante utilizarlas correctamente para evitar errores y ambigüedades que puedan llevar a malinterpretaciones. Recordemos que el lenguaje es un medio de comunicación y que nuestra intención debe ser transmitir el mensaje de manera clara y efectiva.